jueves, 14 de agosto de 2008

27 - Arco 1: Funeral

En el principio y el final, siempre encontramos la perdida y la desdicha, ¿o acaso nadie sufre un nacimiento, ni llora una muerte? Es así, y decirlo mas allá significaría entrar en temas demasiado oscuros, y alejarse de la sublime verdad.
El mundo gira, y nuestras vidas también, pero nadie es un Oroburo, que al llegar al final, muerde su cola para así volver al principio, el circulo no es infinito, o si no, nosotros mismos lo seriamos.
Esta tarde la última piedra del final se construyo para que sobre ella forjemos nuestro destino, ya este nos lleve la vida, o nos traiga la muerte, debemos continuar.
Llorar es solo humillar al que ha caído, es solo reírse por que seguimos aquí, porque él es el muerto. Al final, llorar nos parece tan natural como asesinar, o el caos....

Esta tarde, nos reunimos para agradecerte todo lo que no nos entregaste, para recordar todo tus sueños inconclusos, para ver en que partes no cumpliste tus promesas. Al final, ¿De qué sirve vivir si mueres? Es una meta mas, Tal vez la más grane de todas, o solo una de tantas. Puede que incluso en este momento estés a nuestro lado, entre los 5, gritándonos que aun estas aquí, que aun puedes oírnos, que puedes ver nuestras lagrimas, y que nos odias por ello.
Pero no es así, te fuiste sin decir adiós, sin que tuviéramos nuestro último encuentro, sin que siquiera me dijeras que no querías seguir aquí.

No sufriré por ti, porque tu no lo harás por mí, porque nadie debe hacerlo por nadie, ya que sufrir es al final solo perder el tiempo en egoísmos varios, en querer creer que aun estas aquí, es preguntarnos por qué nos dejaste. Y aunque aun estés aquí, aunque aun pueda acariciarte como antes, aunque aun puedas estar entre mis brazos, ya no es lo mismo, porque no estás presente, porque eres y no eres. Y no fue ese el dilema que nos puso Shakespeare, ¿Ser o no ser? no es acaso solo eso, tan simple y complejo como lo es el vivir, el amar, el odiar.

No crees que ya sea hora de que te presentes por última vez, y nos digas que es lo que te llevo a morir, aunque no fuera suicidio, sino que todos participamos en tu muerte, aunque todos nosotros seamos culpables de ella... Tú pusiste tu grano de arena en esta cuestión, tú te alejaste de mi y los otros solo porque los otros y yo no fuimos capaces de mantenerte con vida, y ahora nos lamentamos en silencio y paz, lo que no hicimos antes por dejarte existir.

Una noche, una tarde, y dos despedidas: Tan solo eso fue para ti vivir, tan solo para ti fue estar aquí, no crees que ya es hora de que asumas que tú en primer lugar jamás debiste haber existido, en vez de hacernos sufrir... Pero eso es culparte a ti, cuando fuimos nosotros quienes no pudimos dejarte continuar...

Culpa y egoísmo, Impotencia y Dolor, Odio y amor, todos uno para llegar acá, donde los 5 descansamos en luto sobre el pasto.

Dime que me oyes, no ves la verdad en tu frente, acaso aun no eres capaz de abrir el tercer ojo, no puedes ver como mi alma pide a gritos que vivas, acaso no entiendes que no debiste morir, menos a manos nuestras.

Y todo es tan verde, y tú te presentas 27 veces para hacérmelo notar en mi mente, déjame en paz maldito muerto, que no pretendes seguir en tu tumba, no son suficientes los Kilos de tierra, pasto y gusanos que vertimos sobre ti para que calles. No eres capaz de entenderlo, ¡Cállate de una vez!, déjame seguir viviendo para continuar mi existencia. Déjame respirar calmado, no sentir este vacío en mi pecho. Déjame en silencio y paz. Déjame... por favor, solo aléjate de aquí, deja de ser y no ser, que no quiero llorarte, no lo entiendes, no quiero...

No quiero llorarte
No quiero
No puedo
No quiero...
¡¡¡NO!!!

Te regalo mis lágrimas, Tierra que me sostiene, te regalo eso y mi sufrimiento. Te doy mi alma, mátame si quieres, pero no me tengas así, de esta forma no puedo vivir.
Déjame solo mundo, para llorar al ser que asesine, para llorar al último de "Los Antiguos". Ensordéceme vida para que no oiga el sonido de la puerta del "Eternal" abrirse, par no oír el llanto de "Los 5". Enceguéceme, para no ver todo verde. Quítame el olfato, para no oler la sangre en mis manos. Quítame el sentido para no recordar cómo eran tus últimos momentos.

...

Ahora, ya en silencio y en paz, te prometo que vengare tu muerte, prometo asesinar a cada uno de los presentes que me llevaron a hacerte esto, y prometo traerte la cabeza de cada uno ante ti, como si de un ramo de flores negras se tratase.
Te prometo morir al final, par que así se cumpla el ciclo finito
Te prometo no volver a prometerte nada.
Solo me queda decirte que te amo, y que aunque seas parte de mi, nunca más te volveré a ver.
Adiós padre mío, quien me dio la vida, y a quien yo se la quite.
Adiós y saluda a mi hermano en los Campos Elíseos.

No hay comentarios: